Habíamos decidido hacer noche en Sapareva, con la idea de subir a la mañana siguiente a los Siete Lagos de Rila. Hicimos unos kilómetros en moto hasta el Telesilla que sube hasta el primero de los lagos a 2100 m de altitud. El Trayecto del Telesilla es precioso, entre pinos o sobrevolando sus copas:
Desde ahí tomamos la ruta que inmediatamente nos obliga a subir una rocosa colina que nos acelera el corazón nada más empezar, pero lo merece.
Aunque no pudimos verlos bien por la niebla, el primer lago que nos encontramos es el “Dolnoto Ezero” (Lago de Abajo) y al lado el “Ribnoto Ezero” (Lago de Pesca). Después vimos el lago “Trilistnika” (Trébol) y el lago “Bliznaka” (El Gemelo) debajo de nosotros. El Lago El Gemelo a 2.240 metros de altitud es el mayor de los Siete Lagos de Rila y está formado por 2 partes conectadas por un canal.
A 2.280 m alcanzamos una gran explanada cubierta de hierba junto a la que se encuentra el lago “Babreka” (El Riñón), que es el mas famoso de los siete lagos debido a su curiosa forma similar a un riñón (o judía).
Nosotros no subimos mas, para llegar a los 2 lagos más altos había que subir otros 200 metros, por un camino llegamos al lago “Okoto” (El Ojo). El último lago es el “Sulzata” (La Lágrima), a 2.535 m de altitud, es el más pequeño .
A 2.280 m alcanzamos una gran explanada cubierta de hierba junto a la que se encuentra el lago “Babreka” (El Riñón), que es el mas famoso de los siete lagos debido a su curiosa forma similar a un riñón (o judía).
Nosotros no subimos mas, para llegar a los 2 lagos más altos había que subir otros 200 metros, por un camino llegamos al lago “Okoto” (El Ojo). El último lago es el “Sulzata” (La Lágrima), a 2.535 m de altitud, es el más pequeño .
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| Sin quitarnos los cascos, y con la ropa de la moto, subimos al segundo lago, un fuerte desnivel y bastante frio. |
Tras descender de los lagos nos dirigimos hacia Sofia, atravesando campos de cultivo donde es posible ver a muchas personas trabajando:
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| En el camino paramos en un pequeño pueblo que tenia muchas casas abandonadas. Compramos algunas galletas en una pequeña tienda y nos las comimos junto a la carretera, rodeados de gallinas y con la mirada un tanto sorprendida de los pocos coches que pasaban. |
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| Llegando a Sofia, aun es posible ver los viejos Lada, que siguieron fabricando los antiguos modelos Fiat. |
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En Sofia nos alojamos en el Hotel Central,
muy bien situado para poder visitar la ciudad:
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